Perseverancia y resiliencia: el viaje de sanación de Lexxi a través de Operation Smile Colombia

Perseverancia y resiliencia: el viaje de sanación de Lexxi a través de Operación Sonrisa Colombia

El departamento de La Guajira está ubicado al norte del país, con viento seco abrasivo que azota el polvo y la arena en el calor extremo. Sin embargo, abundan los cielos azules y el sol radiante, altos cactus verdes se encuentran sobre los matorrales. Durante milenios, la gente Wayuu ha llamado hogar a este lugar en donde predomina el desierto. Pero para la familia de Elba y Lexxi, se ha convertido en un lugar difícil para que prosperen.

Lexxi nació con labio fisurado y paladar hendido, es la séptima de ocho hermanos y la única hija de la familia afectada por esta condición. Su familia vive en Uribia, una zona empobrecida y remota ubicada cerca de la frontera con Venezuela, a cuatro horas en autobús.

Lexxi y Elba caminan por la comunidad cerca de Uribia, ubicada en el departamento de La Guajira. Foto: Rohanna Mertens.
Lexxi y Elba caminan por la comunidad cerca de Uribia, ubicada en el departamento de La Guajira. Foto: Rohanna Mertens.

Elba, la madre de Lexxi, cuenta que unos ladrones le robaron su motocicleta, el único medio de transporte de la familia, y su pequeño rebaño de cabras. Después del nacimiento de su octavo hijo, Elba y sus hijos fueron abandonados por su esposo.A pesar de estas dificultades, Elba sigue adelante por darle lo mejor a su familia, se gana la vida tejiendo mochilas tradicionales de esta región, que son elaboradas con lana Wayuú, y las vende en el mercado de Uribia.

Sin embargo, su trabajo no alcanza a cubrir todos sus gastos, lo que impide que Elba pueda costear la cirugía de su hija. Este factor y la lejanía de su hogar, que carece de agua corriente y electricidad, crearon barreras casi insuperables para que Lexxi recibiera atención quirúrgica.

Lexxi a la edad de 8 años y nació con la condición de labio fisurado y paladar hendido. Foto: Rohanna Mertens.
Lexxi a la edad de 8 años y nació con la condición de labio fisurado y paladar hendido. Foto: Rohanna Mertens.

Ocho años antes, cuando nació Lexxi, Elba se sorprendió y afectó, al ver que su bebé nacía con labio fisurado y paladar hendido.“Cuando vi a mi hija así, me asusté”, dice Elba. “Me preguntaba, ‘¿Qué va a pasar con mi hija? ¿Va a ser así cuando sea mayor? ‘”

En el momento del nacimiento de Lexxi, Elba se preguntó por qué su hija nació con con esta condición, al igual que sus vecinos. Se preguntó si había comido algo mal durante el embarazo. Otros especularon que Elba había sido asustada por un animal antes de que naciera Lexxi.

Sin haber aprendido que la causa de la condición de la hendidura de una persona no se puede determinar específicamente, podría verse afectada por factores genéticos, ambientales o una combinación de ambos. Elba finalmente la aceptó como la voluntad de Dios.

Pero una preocupación y una duda abrumadoras pronto cayeron sobre Elba; El labio fisurado y el paladar hendido de Lexxi le impidieron amamantar. La única opción de Elba era alimentar con cuchara a Lexxi y con leche de cabra, afortunadamente, su hija pudo alimentarse de esta manera.

A lo largo de su infancia, Lexxi a menudo estaba enferma y su paladar hendido le causaba dificultad para comer y respirar adecuadamente. Viviendo a horas de distancia de los servicios básicos de salud, Elba hizo todo lo posible para cuidar de Lexxi mientras se enfrentaba a estos episodios de enfermedad.

Al igual que su madre, Lexxi es resistente. Le encanta ir a la escuela y es una estudiante brillante, aunque algunos de sus compañeros la intimidan y la insultan como “sin boca”. Ella se defiende rápidamente de estos ataques, y su maestra y amigos también la defienden.

Elba se dedica a tejer y vender las tradicionales mochilas Wayuú, es así como sostiene a su familia. Foto: Rohanna Mertens.
Elba se dedica a tejer y vender las tradicionales mochilas Wayuú, es así como sostiene a su familia. Foto: Rohanna Mertens.

Recientemente, Lexxi contrajo una enfermedad respiratoria aguda y Elba sabía que tenía que llevarla al hospital para recibir tratamiento. Fue en este viaje que Elba se enteró de la Fundación Operación Sonrisa Colombia y la misión médica anual que se realiza en Riohacha.

Esta fue la primera vez que Elba escuchó que la cirugía podría reparar la condición de la hendidura de su hija. También fue la primera vez que sintió una sensación de esperanza por el futuro para ella. Con la ayuda de un coordinador de salud pública local, Elba y Lexxi hicieron el largo viaje a la aldea de un amigo en las afueras de Uribia, esta área se llama Polvo.

Una de las actividades favoritas de Lexxi, es dibujar los paisajes y animales de donde vive en el desierto de La Guajira. Foto: Rohanna Mertens.
Una de las actividades favoritas de Lexxi, es dibujar los paisajes y animales de donde vive en el desierto de La Guajira. Foto: Rohanna Mertens.

Cuando Elba y Lexxi llegaron al sitio de la misión, y se vieron rodeados por docenas de otras familias y niños afectados por condiciones de fisura, así como voluntarios, se sintieron esperanzados. Después de recibir una evaluación de salud integral, se consideró que Lexxi estaba lo suficientemente saludable como para someterse a una cirugía para el labio fisurado.

“La idea es que Lexxi, que antes tenía problemas por su hendidura, ahora con una nueva sonrisa, un nuevo rostro, sea aceptada por otros niños”, dice la Dra. Sonia Montenegro, anestesióloga voluntaria de Operación Sonrisa Colombia. “Ella sentirá más confianza y podrá jugar con ellos y tener una infancia normal “.

Lexxi recibe una consulta por parte de una de las voluntarias de Operación Sonrisa Colombia, como parte de su evaluación integral de salud durante la misión médica que se realizó en Riohacha. Foto: Rohanna Mertens.
Lexxi recibe una consulta por parte de una de las voluntarias de Operación Sonrisa Colombia, como parte de su evaluación integral de salud durante la misión médica que se realizó en Riohacha. Foto: Rohanna Mertens.

Después de una cirugía que tardó aproximadamente una hora en completarse, el curso de la vida de Lexxi cambió para siempre.“Mi corazón latía tan fuerte y tuve que decirme a mí misma que me calmara”, dice Elba, visiblemente aliviada y llena de alegría después de ver la nueva sonrisa de su hija por primera vez. “Se ve tan hermosa ahora, y no siento nada más que pura felicidad”…“Estoy muy agradecida con todos los que nos ayudaron. Estoy feliz, esto es todo lo que siento ahora”.

Elba asegura que ya nadie intimida a Lexxi y que disfruta con entusiasmo el tercer grado. Ella es una gran estudiante y sobresale en matemáticas; recientemente aprendió a dividir. Sus pasatiempos favoritos son estudiar, completar su tarea y hacer dibujos de animales y paisajes. Elba agrega que escuchó a Lexxi hablar con sus hermanos sobre sus sueños para la edad adulta, diciéndoles que le encantaría convertirse en secretaria, enfermera o doctora algún día. 

La cirugía del paladar de Lexxi fue un éxito. Tendrá la opción de regresar a Riohacha cada tres meses para recibir terapia del habla continua y otros tratamientos como el asesoramiento psicosocial de los voluntarios de Operación Sonrisa Colombia.

Aunque las cirugías y el cuidado de la hendidura no pueden resolver muchos de los problemas que su familia debe enfrentar, el viaje de curación de Lexxi está en camino hacia un futuro mejor.

Ahora Lexxi tiene 9 años y disfruta ir a la escuela y jugar con sus compañeros. Foto: Rohanna Mertens.
Ahora Lexxi tiene 9 años y disfruta ir a la escuela y jugar con sus compañeros. Foto: Rohanna Mertens.

Operación Sonrisa Colombia

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