Las sonrisas de los niños y niñas se transforman gracias al corazón de nuestro equipo de voluntariado
Gracias al compromiso de cientos de voluntarios que hacen parte de nuestra Fundación, hemos podido llegar a distintos lugares del país para brindar una atención integral y centrada en aquellas personas con la condición de labio fisurado y/o paladar hendido, en especial de los niños y las niñas.
Con su talento y su gran corazón, la vida de familias enteras se transforma y logran tener una vida segura, tranquila y con oportunidad en su rehabilitación integral.
Son distintos profesionales los que hacen parte de este voluntariado: especialistas en cirugía plástica, enfermería, pediatría, anestesia, odontología, fonoaudiología, instrumentación, psicología, trabajo social y otras áreas de la salud y lo social que, además, de entregar su tiempo en el cuidado de los pacientes, comparten sus conocimientos y habilidades para lograr que nuevas personas se unan a este gran equipo.
Este es el caso de la Dra. Carolina Franco, médica anestesióloga que desde hace más de 10 años hace parte de Operación Sonrisa como voluntaria. “Llegué a la Fundación sin conocerla, trabajaba con mi colega y amigo el Dr. Ernesto Albornoz, también voluntario quien me pidió apoyarlo haciendo una consulta que se había cruzado con su jornada. Llegué sin conocer a nadie y me recibieron como si me conocieran de siempre e incluso las familias me hicieron sentir una heroína. Me enamoré y desde entonces no he dejado de ser voluntaria”.
Su labor como anestesióloga es fundamental para cumplir con nuestra misión y, como ella lo dice, aunque no es necesariamente la protagonista, sabe que su apoyo es integral y de vital importancia. “Fui entrenada, me enseñaron todo lo que hacían y desde allí entendí el impacto que esta gran labor tiene a nivel social”.
La Dra. Carolina es de Medellín y se siente muy afortunada de su especialidad y de hacer parte de Operación Sonrisa. Para ella, entregar su conocimiento y rigurosidad a cambio de la sonrisa de las personas es lo que más la llena. “Uno de las mejores aciertos de mi vida fue entrar a este voluntariado; un gracias, un mi Dios me la bendiga y el reencuentro cada año con los pacientes y sus familias y su misma gratitud me demuestran que acerté con esta decisión”.
La Dra. Franco ha participado en más de 50 jornadas, incluyendo 6 internacionales donde ha demostrado su liderazgo y empatía; además es instructora de BLS (Soporte Vital Básico) y PALS (Soporte Pediátrico Avanzado) donde comparte todo su conocimiento para garantizar que otros integrantes de esta gran familia, sigan fortaleciendo sus habilidades en pro del bienestar de los pacientes.
“Esta es una labor que sin duda es muy significativa y aunque al finalizar cada jornada se siente un cansancio físico enorme, la satisfacción de ver que todo sale bien, es más grande. Ese deber específicamente cumplido le devuelve el sentido a mi trabajo diario, me devuelve las ganas de trabajar para volver a otra jornada. Siento a los voluntarios como familia y volverlos a ver me emociona” menciona.
Gracias a ella y a todo nuestro gran equipo de voluntarios, hemos llegado a miles de familias para transformar sus sonrisas, hemos vivido muchas experiencias y logrado que más personas se unan para impactar no solo la vida de los pacientes si no su vida propia. “Creo que todos en la vida deberían hacer parte de una labor social, de un equipo como este de grandes voluntarios pues de esa manera le devolvemos a la vida tantas cosas que nos regala, además de darle la oportunidad a otros de ser más feliz”.
Desde la Fundación Operación Sonrisa Colombia reconocemos y agradecemos la labor tan importante de nuestro equipo de voluntariado y de sus especialidades. Con su apoyo seguimos transformando las sonrisas de los niños, niñas, adultos con la condición de labio fisurado y/o paladar hendido y que tengan acceso una atención integral.
