Lactando por una sonrisa: consejos prácticos para madres de bebés con labio fisurado y paladar hendido

Lactando por una sonrisa: consejos prácticos para madres de bebés con labio fisurado y paladar hendido

Las madres de niños y niñas con la condición de labio fisurado y/o paladar hendido se preguntan constantemente si pueden amamantar a su bebé sin provocarles algún riesgo. La respuesta es sí, la leche materna es especialmente valiosa para los recién nacidos con la condición por sus propiedades y beneficios. Aquí te brindamos consejos prácticos que puedes seguir a la hora de iniciar este acto de amor y cuidado con tu bebé.

Para que el bebé pueda amamantarse de manera adecuada, se necesita ejercer la presión suficiente para sujetar el seno materno y succionar. Sin embargo, en los bebés que presentan la condición de labio fisurado y paladar hendido, esta presión puede variar dependiendo del tamaño y tipo de hendidura, lo que resulta en la fatiga del bebé y por consiguiente, una alimentación no efectiva. 

Para que este proceso de lactancia sea adecuado hay varios aspectos que debes tener en cuenta:

  • Posición del bebé al momento de amamantar: se recomienda sostener la cabeza del bebé en posición vertical o semivertical, con el objetivo de que la leche fluya hacia la garganta y se disminuya la regurgitación nasal. También puedes utilizar la posición del balón o sandía, que permite que la cabeza del bebé se posicione de manera semivertical y que sea más cómodo para la madre. Un apoyo adicional que se puede utilizar es sostener la quijada o barbilla del bebé con la mano para estabilizar al bebé y obtener una succión más eficiente.
  • Tipo de hendidura del bebé: es importante tener en cuenta hacia qué lado se encuentra la hendidura del bebé. Idealmente se debe amamantar al bebé del lado de la abertura en los dos senos, lo que permitirá que se ejerza mayor presión intraoral y la alimentación sea más fácil.

Puede ser útil colocar el seno hacia el segmento mayor (el lado del paladar que tiene     el hueso más intacto). Esto puede facilitar una mejor compresión y evitar que el pezón               sea empujado hacia la hendidura. Esto también permitirá a la madre ver que tan bien      sella el seno la hendidura, se puede utilizar el dedo pulgar o índice para tapar la                               hendidura, esta técnica brinda mayor apoyo en las mejillas del niño y mejora el selle.

Recuerda que la flexibilidad y suavidad natural de los senos permiten que estos se           moldeen a la forma de la boca y hendidura del bebé, y, en la mayoría de los casos, el proceso natural de lactancia se hace más fácil que la alimentación con biberones de plástico y rígidos.

  • Retirar los gases: los gases del bebé deben ser sacados cada 15 minutos aproximadamente. Los bebés que tienen hendiduras suelen aspirar más aire que otros, esto ocasiona que, aparentemente, se llenen más rápido, sin embargo, esa llenura es ocasionada por el aire que el niño está consumiendo, es por esto que es importante sacar los gases para que el bebé se alimente y nutra. Para sacar los gases es importante poner al bebé de forma vertical y dar pequeños golpes en la espalda para ayudarlo a eructar.
  • La paciencia es importante durante el proceso de alimentación: la paciencia es importante mientras encuentras las posiciones correctas para alimentar al bebé, con el tiempo y la práctica los dos se irán adaptando y se hará cada vez más sencillo. Este tiempo es determinado por el ritmo de alimentación que no puede ser mayor a 1 hora, debido al gasto calórico y fatiga que puede generar. Aquí es importante que el cuidador monitoree la reacción del bebé durante la alimentación e identifique señales que indican una pausa o cambio de ritmo como el cambio en la respiración o el color del bebé.
  • Es posible que la leche salga por la nariz del bebé:  recuerda que esto no representa ningún riesgo ni signo de alarma, es un evento que se da debido a la abertura, si llega a suceder limpia con un paño suave.

Recuerda que

La leche materna es el único alimento que brinda una nutrición completa al bebé durante los primeros 6 meses de vida y una protección sostenida y completa durante los primeros 2 años.

  • Vitaminas, como la A, B, C para que crezca saludable y esté bien protegido.
  • Fósforo y Calcio, para que tenga huesos sanos y fuertes.
  • Hierro, para mantener la energía
  • Proteínas, para protegerlo contra las enfermedades y para que crezca grande e inteligente
  • Grasas. Las grasas de la leche materna los protegerán, cuando sean mayores, de padecer enfermedades del corazón y de la circulación. Las grasas de la leche materna también favorecen la inteligencia de los niños y niñas
  • Azúcares, para quee tenga energía y para alimentar al cerebro.
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Operación Sonrisa Colombia

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